También conocido como caimán yacaré, puede alcanzar los tres metros de longitud.
Puede habitar tanto en lagos como en pantanos de zonas tropicales o subtropicales, preferentemente las cuencas de los ríos Amazonas, Paraná y Paraguay.
El yacaré negro alcanza los 2,5 m., normalmente en la adultez, aunque pueden aparecer individuos mayores. 
La coloración es negruzca o muy oscura, con manchas bien marcadas en los flancos, la cola y la mandíbula inferior. El vientre es amarillento y carece de recubrimiento óseo; por el contrario, las negra, el hocico alargado y angosto; aún con la boca cerrada pueden observarse varios dientes por lo que se lo denomina ocasionalmente yacaré piraña, sus escamas contienen placa osea y sus patas son fuertes y cortas; los dedos de las posteriores está unidos por una membrana que facilita la natación, aunque la fuerza impulsora proviene en general de la musculosa cola, que representa el 30% de la longitud del cuerpo.
Ingiere principalmente moluscos y crustáceos (incluyendo caracoles), además de peces a los que acecha inmóvil con la boca abierta para tragarlos cuando se ponen a su alcance. El yacaré negro es el principal predador natural de la palometa. Es capaz de cazar otros reptiles y aún mamíferos pequeños en caso de necesidad, pero evita hacerlo por el consumo energético que implica; salvo en caso de autodefensa o hambre extrema, no es agresivo hacia el humano.
La época de reproducción se ubica a comienzos del verano; los machos marcan su territorio y combaten para expulsar a los ejemplares más débiles. Las hembras recorren la zona y copulan repetidamente para garantizar la fecundación de los huevos. Poco más tarde construirán un nidocon los materiales que encuentran en la zona, siempre cerca de una superficie de agua, donde depositarán entre 20 y 40 huevos; el nido toma la forma de un montículo de material orgánico de hasta un metro y medio de diámetro y 6 dm. de altura. La hembra cuida del nido durante los dos meses de la incubación, aunque en áreas de caza más o menos intensa pueden abandonarlo. El calor necesario para los embriones proviene del sol y la descomposición de la materia orgánica del nido.
Los ejemplares juveniles presentan una elevada tasa de mortalidad natural; sus predaderos principales son las aves rapaces: el carancho, el gavilán cangrejero y el jabirú, entre otros. Sin embargo, las causas fundamentales de la intensa reducción en número de la especie ha sido la caza; para la industria del cuero, para el tráfico de mascotas y, en menor medida, para alimentación por parte de los pobladores locales, que consumen ocasionalmente también los huevos y la reducción de su hábitat. Existen varios proyectos de cría de yacaré en granjas en Brasil y Argentina; parte de la producción se reintegra al medio ambiente, y la restante se faena para su explotación comercial. Uno de los criaderos mas importantes de la Argentina se encuentra en la provincia de Corrientes, con mas de 10.000 ejemplares entre los cuales se puede observar un "yacaré albino".

María Belén Riesen