Habitan en las calles de las ciudades, valga la redundancia, sobreviven alimentándose de bolsas de basura que tira la gente y que no siempre son recolectadas por los camiones dedicados a tal fin, las cuales rompen con los dientes.
Son animales que, por lo general, son abandonados por dueños que no pueden hacerse cargo de ellos, otros son crías de vagabundos.
Pueden transmitir enfermedades como la rabia, además de pulgas o garrapatas.
Además, pueden seguir a la gente, si ven que salen de algún comercio con alguna bolsa conteniendo alimento (carne, pescado,..), pero la gente llegará a su casa y ellos verán que tendrán que seguir en su situación.
Si no podemos mantener a un perro, no lo compremos, si lo tenemos, atendámoslo como él se merece y él nos brindará toda su amistad y fidelidad. Tomemos consciencia de que la calle es un peligro para todos, para nosotros y para ellos también, ellos también pueden ser víctimas de atropellos por parte de los autos y demás medios de transporte.

 ♥ María Belén Riesen ♥