Mamífero carnívoro muy conocido por su pelaje denso y suave y muy apreciado en la industria peletera. Su distribución abarca todo el hemisferio norte. Las martas son animales de cuerpo alargado y esbelto, tienen las patas cortas y los pies poseen garras afiladas. Se alimentan de pájaros, huevos y roedores, y cuando no están cazando suelen descansar en huecos de árboles. La marta americana mide entre 60 y 90 cm de largo sin incluir la cola, que puede alcanzar los 20 cm de longitud. El color general del pelaje es castaño-amarillento, con los pies más oscuros y de color anaranjado o blanco en la garganta y en el pecho. Entre las especies asiáticas están: las martas de garganta amarilla del sureste de Asia, la marta japonesa o la marta india. Otras especies son la marta europea, la garduña, la marta cibelina o la marta pescadora.
La marta americana se caza mucho en la actualidad y sólo sobrevive en abundancia en aquellas zonas donde está estrictamente protegida. La marta pescadora, que vive también en América del Norte y la marta cibelina, que vive en Europa y Asia, también han sido muy perseguidas por su piel. La marta europea se parece al visón, pero es de tamaño mayor y tienen una mancha de color amarillento en la garganta y el pecho. Habita sobre todo en bosques de coníferas, bosques de caducifolias o bosques mixtos, aunque también puede vivir en lugares abiertos rocosos. Es un animal de costumbres solitarias y es activo por la noche o al atardecer y al amanecer.
Se alimenta sobre todo de roedores y pájaros, pues puede trepar con facilidad a los árboles.
El apareamiento tiene lugar a finales del verano y la hembra pare en la primavera siguiente una camada que suele estar formada por tres crías. Éstas, permanecen junto a la madre hasta el otoño siguiente. La garduña se parece a la marta, pero se diferencia por el color de la garganta, que es blanco; sus costumbres son también muy similares a las de la marta.

María Belén Riesen