Nombre común del felino más grande y poderoso del continente americano. Su nombre en las lenguas indígenas de las selvas subtropicales es yaguar, que proviene de la voz yaguá, fiera. El jaguar vive desde el sur de los Estados Unidos hasta el sur de Brasil y norte de Argentina y su hábitat está constituido por una gran variedad de ecosistemas: selvas tropicales, bosques de hoja caducifolia, zonas de matorral, llanuras herbáceas y zonas ribereñas. Es más abundante en los bosques húmedos tropicales de Centroamérica y Brasil, y su presencia disminuye en las montañas, donde es sustituido por el puma. Su aspecto general es tosco y macizo; un jaguar adulto puede medir entre 1,12 y 1,85 m de largo, sin incluir la cola, que oscila entre 45 y 75 cm de longitud, y alcanza 60 cm a la altura de la cruz. El color de su pelaje varía desde el amarillo hasta el rojizo, aunque también puede ser totalmente negro (forma melánica); además, presenta un dibujo característico, con la piel moteada de rosetas, que consisten en un círculo de manchas negras que rodean a otra central de color claro. La cabeza y el cuerpo son robustos, tiene la mandíbula prominente y las extremidades son sólidas y más bien cortas. Es un trepador y nadador excelente; también realiza desplazamientos con cierta frecuencia, sobre todo en la época de las inundaciones que provocan a su vez el movimiento de sus presas, con lo que el jaguar marcha detrás de ellas. Su alimentación es variada, pero sus presas preferidas son las capibaras, los pecaríes, las pacas y los tapires jóvenes. También puede comer roedores, lagartos, monos, frutos e incluso peces. Parece ser un animal territorial, sobre todo en la época de celo y suele rugir como señal delimitadora del territorio.

Respecto a su reproducción, parece ser que en los trópicos, donde las condiciones medioambientales son más constantes, la reproducción puede ocurrir en cualquier época; sin embargo, según el clima se hace más variable y extremo, aquélla tiene lugar en primavera. Tras un periodo de gestación que dura alrededor de cien días, la hembra pare en un cubil una camada, casi siempre de 2 cachorros, aunque este número puede oscilar entre 1 y 4. Los jaguares jóvenes permanecerán con su progenitora hasta que alcancen la edad de 2 años, momento en el que son ya sexualmente maduros y abandonan a su madre para independizarse. El jaguar casi nunca ataca al ser humano, más bien al contrario, pues este animal fue víctima de los colonizadores cuando éstos llegaron al continente americano. El jaguar era adorado y considerado como un dios por las civilizaciones precolombinas de México, Perú y América Central; sin embargo, en la actualidad sigue siendo objeto de persecución por parte de algunos rancheros, que mantienen la idea de que este félido ataca a su ganado. Estudios realizados indican que dichos ataques son muy infrecuentes. El jaguar puede vivir hasta 22 años en cautividad. Actualmente en peligro de extinción. 

Clasificación científica: el jaguar pertenece a la familia de los Félidos, dentro del orden de los Carnívoros. Recibe el nombre científico de Panthera onca o Jaguarius onca.